sábado, 2 de abril de 2016

Parático (Brescia) - Italia, 26 de abril de 1945 – Albano, Italia, 3 de marzo de 2016

La Hna. Mariarosa fue una gran misionera Paulina que dedicó su vida a difundir el Evangelio y la cultura a través de los medios de comunicación social. Entusiasmada por el carisma paulino, que abrió para ella grandes horizontes, ingresó a la congregación de las Hijas de San Pablo. Allí no solo creció espiritualmente, sino también forjó su estilo original de trabajo que, posteriormente, le sería reconocido. Al cabo de un tiempo de realizar actividades apostólicas en su país, fue enviada a Sudamérica. Y si bien es cierto que en Chile Hna. Mariarosa fue ya destacada por su talento, sería en la Delegación Perú-Bolivia donde alcanzaría el mayor reconocimiento tanto por sus hermanas como por los colaboradores. Siempre en unión y obediencia a la Iglesia, dio forma y vida a los proyectos editoriales que soñó, inspirada en sus maestros Santiago Alberione y Tecla Merlo. Mujer de gran alegría, generosidad y coraje, no solo supo encarar los desafíos de su tiempo, sino también, ganarse el respeto y la admiración de propios y extraños, tanto en los sectores más humildes como en los sectores más altos de la sociedad. Con esa energía y vitalidad, que también la caracterizaban, estuvo al frente de la Dirección Editorial hasta el día de su partida a la casa del Padre.

Agradecemos, a Hna. Mariarosa, su entrega sin límites a la Delegación, su profunda espiritualidad, su enorme fe y su fortaleza admirable.

Guardo un recuerdo gratísimo al hilo de las publicaciones de mis obras en PAULINAS, siempre iniciativa de Hna. Mariarosa: Peruanos ejemplares, Beato Juan Pablo II, Vaticano II y el Perú, El Señor de los Milagros. Lo mismo sucedió con la iniciativa "Atrio Paulino" y el Congreso "Nuevos mesianismos en América Latina". Inolvidable el delicioso almuerzo en Mangomarca acompañado de Francesco Pini. Y ya sus últimos mensajes escuetos del correo electrónico siempre llenos de aceptación de la cruz y, al mismo tiempo de optimismo.

Del manuscrito Las hijas de san Pablo en Perú y Bolivia de Javier Baptista, SJ-María Paz Hoyos fsp entresaco algunos datos.

. Entre el 18 y 31 de enero de 1989 se llevó a cabo en Roma el Encuentro Mundial de Apostolado (Incontro Mondiale di Apostolato), en cuyas actas se presenta una visión de la labor de las Hijas de San Pablo en todo el mundo y una orientación para el futuro. Es decir, una evaluación y una planificación. Después del VII Capítulo General llegó al Perú la hermana Mariarosa Piensi, quien sustituyó en la Editorial de la Delegación a la hermana Gabriela Santón.

. En septiembre de 1993 dieron otro paso importante en la misión apostólica con la puesta en marcha del programa de computarización en la librería de Lima, después de la primera experiencia exitosa en Cochabamba, iniciada por la hermana Gabriela Santón y continuada por la hermana Mariarosa Piensi.

. Una vez más, en 1997, la hermana Mariarosa Piensi se puso al frente de la editorial. "Llegué al Perú en 1989, venía para sustituir a la hermana Gabriela Santón en la editorial, que por entonces ya tenía un buen desarrollo con buenas iniciativas. A los dos años fui cambiada a Bolivia y regresé en 1997.

"En la editorial estamos dando pasos importantes aunque todavía no tenemos una estructura física más amplia, con los avances de la tecnología para llevar adelante esta noble iniciativa. Todo esto significó bastante para la formación; las novicias han pasado por la editorial, se han formado en este aspecto dentro de la vocación paulina, en la que estamos llamadas a ser editoras con todas las características que nos decía nuestro fundador, y nos siguen diciendo los documentos de la congregación. Se dieron pasos, pero el camino es largo porque también, en este momento, cada hermana lleva adelante varias actividades. No hay una persona a tiempo completo en la editorial, el equipo es esporádico con la gente en formación. Aquí en el Perú, lo más fuerte y tal vez lo más visible es el trabajo en las librerías, pero también estamos incursionando en otros medios de acuerdo con las posibilidades"[1].

. El mes de octubre de 1993 se difunde la "marca" publicitaria de PAULINAS. La hermana Raffaella Zanolli comparte su experiencia al respecto: "Cuando monseñor Piñeiro hizo la homilía, en su rostro descubrí la alegría, y dije: Si Monseñor nos aprecia tanto, entonces toda la Iglesia peruana nos aprecia. Por lo tanto, siento que nuestro carisma es válido y una fuerza que nos impulsa a evangelizar más". En esa oportunidad, otras hermanas también dieron su testimonio: "Sentí como algo que nos permitía crecer, como que nos encontrábamos en un tiempo de autonomía, un tiempo que nos estaba marcando, dándonos un sello propio, una huella en nuestras producciones y en toda la misión. Significó un momento de unión con todas las Hijas de San Pablo del mundo, un momento de crecimiento también en la Delegación y un crecimiento a nivel editorial".[2]

. Con la bendición de un nuevo local de apostolado, el año 1999 la hermana Mariarosa Piensi reorganizó la Editorial Paulinas de la Delegación con una renovada orientación hacia la informatización y la incorporación de profesionales en el área. A un año de la nueva imagen tecnológica adoptada por Librerías Paulinas, el mes de junio de 2000, incursionan en la Radio María con el programa "Siguiendo las huellas de Dios". El 22 de octubre de 2000, las Hijas de San Pablo celebraron 40 años de vida en el Perú con la organización de una serie de actividades en los medios de comunicación escrita y audiovisual, que concluyó con una emotiva Eucaristía en la parroquia San Gregorio Magno de Mangomarca.

En el 2004, la directora de la Editorial Paulinas, hermana Mariarosa Piensi, inició una estrecha colaboración con la Comisión Episcopal de Liturgia para la edición de los Leccionarios Litúrgicos para el Perú, tarea que sigue adelante.

Al concluir el relato de la su historia en el Perú nos comparten el mensaje esperanzador de la hermana Mariarosa Piensi: "La esperanza que tengo es que nuestras casas se llenen de juventud, que cada día seamos un poquito más santas, un poquito más tolerantes. Que cada una pueda enseñar a la otra a hacer algo nuevo, a dejar espacios una a la otra, para que juntas construyamos el carisma paulino y lo inculturemos en estos países de Perú y Bolivia. Creo que esto es un desafío para todas las hermanas del Perú, para las de Bolivia y para muchas de nosotras que venimos de otro continente. Es una exigencia de todos los días cómo inculturar el carisma paulino con rostro peruano y boliviano. A nivel de apostolado, como proyección, considero que es muy importante pensar en una multimedialidad".[3]



[1] Entrevista a la Hermana Mariarosa Piensi, Doc. 7.8.

[2]  Entrevista a la Hermana Mariarosa Piensi,  Doc.7.8.

[3]  Entrevista a la Hermana Mariarosa Piensi, Doc. 7.8.